Una sesión de reflexología actúa
como terapia
de relajación profunda, mejora el sueño y el alivio de molestias
La reflexología estimula nuestro cuerpo a su
bienestar por medio de masajes y ejercicios de relajación que combaten el estrés y nos ayudan a tener un equilibrio
emocional y a estar saludables.
Relajación
profunda. La reflexología relaja
todas las de partes del cuerpo hiperactivas y excesivamente
productivas. La reflexología a través de masajes relaja y disminuye el
estrés y el agotamiento del organismo.
Revitaliza. La reflexología le da vida el
cuerpo y lo restaura energéticamente en todos sus niveles y permite mejorar la
eliminación de toxinas y productos de desecho del organismo.
Bienestar. La reflexología Produce el restablecimiento del equilibrio
(homeóstasis). Gracias a la reflexología se da la activación de los mecanismos
naturales de depuración, favoreciendo la eliminación de toxinas.
Equilibrio de los sistemas. La reflexología crea un balance en los
sistemas musculo esquelético, respiratorio, linfático, digestivo, etc.
También la reflexología estimula el drenaje linfático y fortalece el sistema
inmunológico.
Estimula la creatividad y productividad. La reflexología permite entregar lo mejor de
nosotros mismos en nuestro trabajo y actividades diarias.
Mejora el sueño. Una mejora de
la concentración, la atención y la calidad del sueño y el descanso gracias a la
profunda relajación que se consigue.
Alivio de molestias. La reflexología Estimula el poder curativo
del propio cuerpo mejorando las tensiones y dolores.
Masaje liberante. La reflexología estimula el sistema nervioso, circulatorio y
glandular influyendo en el sistema de defensa del organismo. El masaje por
medio de la reflexología libera las materias de deshechos
eliminándolas por las glándulas excretoras.